Monrabal, con más de 50 años trabajando para el sector hotelero, comparte su preocupación ante las consecuencias que el panorama internacional de guerra puede causar al sector

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En el marco actual de incertidumbre ante una guerra que, no solo se está cobrando vidas, sino que afecta a la economía global, el sector hotelero no está exento de la crisis y ya está sufriendo cancelaciones y guerra de precios.

Un sector que aún está sufriendo los estragos del COVID19, ahora se enfrenta a otro duro golpe, una situación extraordinaria a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, y es que el sector hotelero a nivel internacional se nutre en gran medida de turistas procedentes de Rusia.

En nuestro país la zona del levante y canarias son el destino favorito de los turistas rusos y ahora los hoteles están viendo cómo enfocar su estrategia para captar turistas de otros países en masa. Para poder alcanzar una gran ola de turismo procedente de otros países, lo más seguro es que haya una bajada de precios generalizada, aunque los expertos advierten de que ésta no será la solución más indicada y quizá haya que centrarse en ofrecer otros servicios alternativos.

Monrabal, que ha trabajado para grandes firmas hoteleras, vive esta situación con inquietud, pero con esperanza, principalmente para nuestro país que se nutre del turismo internacional y que ya ha salido de forma airosa en el pasado. Recordemos pues como los españoles nos volcamos con el sector del turismo nacional durante el verano pasado, tras un año de pandemia que había supuesto un duro golpe para la industria hotelera y la hostelería. Por este motivo, desde Monrabal queremos enviar un mensaje de optimismo y esperanza para todos nuestros clientes hoteleros.